El montaje es muy sencillo, incluso para líneas de envasado de gran volumen. Saque una bandeja de la pila, introduzca el producto y llévelo a la siguiente estación para encajonarlo. Las hemos probado con productos electrónicos delicados, tarros de cristal y artesanías delicadas. Todos llegaron en perfecto estado, incluso después de un largo recorrido. Esa fiabilidad se traduce en menos devoluciones y clientes más contentos que ven que ha invertido en una protección sólida.
Guardar estas bandejas es sencillo. Guárdelas en un lugar poco húmedo. Llegan bien apiladas en paquetes retractilados, para que pueda sacar sólo lo que necesite. Después de usarlas, son reciclables, por lo que tienen una segunda vida en lugar de obstruir los vertederos. Hoy en día, todos buscamos formas de reducir los residuos, y el uso de bandejas de celulosa es un paso en esa dirección.
¿Desea una solución de embalaje rentable y fiable? Haga su pedido ahora y simplifique su proceso de envío.