No se necesitan herramientas sofisticadas ni cinta adhesiva. Las empresas notan un aumento de 20% en la velocidad de embalaje gracias a los sencillos pliegues y broches. Menos piezas que manipular también reducen los errores. Es una gran noticia para las temporadas altas o los aumentos repentinos de pedidos. Un embalaje más rápido aumenta la producción y mejora la satisfacción del cliente cuando los envíos llegan a tiempo.

Se calcula que las fibras recicladas reducen el gasto en materias primas en 12%. Las fábricas pueden aumentar su producción sin comprar más maquinaria. Los menores costes se traducen en mejores márgenes o precios más bajos para los compradores. Las empresas suelen reinvertir el ahorro en el desarrollo de productos. Al reducir los gastos generales, dispone de más recursos para hacer crecer su negocio con éxito.