Los clientes se dan cuenta cuando se elige pulpa reciclada en lugar de plástico. Confían en las marcas que eligen materiales más seguros. Algunas bodegas ven un aumento de 12% pedidos repetidos tras destacar los envases biodegradables. Los compradores aprecian el esfuerzo y comparten sus experiencias positivas con sus amigos. Este pequeño cambio le distingue en un mercado tan ajetreado.
Los envases biodegradables de pulpa moldeada para vino protegen las botellas, reducen los costes y reducen la huella de embalaje. Aligeran la carga y simplifican el proceso de embalaje. También le ayudan a demostrar a sus clientes que se preocupa por un transporte más inteligente. ¿Por qué arriesgarse a que se rompan y se pierdan ventas cuando hay una opción más ecológica y resistente lista para servir?